miércoles, 26 de agosto de 2009

El día de los enamorados en China

Bueno, voy a dejaros este post porque cuando lo he leído me ha recordado mucho a nuestro viaje por China y a los locos astrónomos.

Hoy es el día de los enamorados en China, el 7º día del 7º mes lunar según el calendario chino.

Cuenta la leyenda que habñia un guapo pastorcito que vivía con su hermano mayor y la mujer de éste. Cuando se murieron sus padres, su hermano mayor heredó la casa y un terreno. El niño heredó tan sólo un viejo buey, por lo que su hermano decidó acogerle a modo de "cenicienta" para que con ayuda del buey trabajase la tierra.

Por otro lado estaba la séptima hija del Emperador, que era famosa por sus manualidades, especialmente por sus tejidos. Todos la conocían como la doncella tejedora. El Emperador estaba fascinado por su forma de tejer nubes y arco iris que embellecían el mundo.

El buey en realidad era un inmortal que procedía del cielo, y que por haber cometido varios errores fue castigado bajando a la tierra en forma de buey. Un día le dijo al pastor "Tu eres una persona amable. Si quieres casarte tienes que ir al arroyo y tus deseos se harán realidad". Así hizo y cuando llegó se quedó prendado de las siete hijas del Emperador que habían bajado del cielo para darse un baño. Fascinado por la más joven y también la más bonita, le robó sus ropas mágicas. Una vez hubieron terminado el baño, una a una se fueron, salvo la más pequeña que sin sus ropas mágicas no se podía marchar. Entonces fue cuando apareció el pastorcillo y le propuso casarse con él a cambio de sus ropas. Trás dudar unos instantes, la jóven accedió, se casaron y tuvieron dos hijos.

Un buen día, el viejo buey falleció, no sin antes advertir a su joven amo que debía conservar su piel.

El Emperador en el cielo echaba de menos a su 7ª hija, quien le tejía nubes y arco iris, así que mandó a su madre a que fuera a buscarla.

Mientras la abuela y la nieta regresaban al cielo, el pastorcillo envolvió a sus dos hijos entre las ropas mágicas de su esposa, se puso la piel del buey y se lanzó trás ella.

La abuela, con su horquilla, creó la via láctea para mantenerlos separados. El emperador trasladó a su hija a la estrella Vega en Lyra, pero el pastor y sus hijos se quedaron en la estrella Altair, en el Águila.

Desde entonces tan sólo pueden verse una vez al año, el 7º día del 7º mes lunar.

3 comentarios:

Helen Maran dijo...

Me ha encantado una hermosa historia y original blog,un gusto pasar en viaje de domingo,abrazos de luz y amor les envio desde israel.

Bárbara dijo...

Yo opino lo mismo que Helen, visitad http://pruebaelanzuelob.blogspot.com/ se los agradezco

Indiasena dijo...

Ha sido delicioso leerte.
Una dulzura de letras.
Saludos y gracias.